Hoy se vende la carne al por mayor,
y dentro de mi puede que haya un comprador.
Hoy se erizan los pelos del rencor,
cuando oigo tu voz que acusa con temor.
Me incitas, me implicas, me excitas,
a merecer la culpa de algún suceso.
Inoculas por la espalda la duda,
asegúrate que de nada no te confundas.
Me estás tocando el corazón, si queda algo que decir
suéltalo a tu manera que yo me quedé sin voz.
Ayúdame a desenterrarme de una puta vez
sin conspirar quien tiene las manos rojas.
Ayúdame a ponerme en frente y recuperar
aquel control vendido al mejor postor.
Provocas, me enredas, me induces,
a escribirte y así tan descarado.
Inoculas por la espalda la duda,
asegúrate que de nada no te confundas.
Me estás tocando el corazón, si queda algo que decir
suéltalo a tu manera que yo me quedé sin voz.
Me estás tocando el corazón, si queda algo que decir
suéltalo a tu manera que yo me quedé sin voz.
Me estás tocando el corazón, si queda algo que decir
suéltalo a tu manera que yo me quedé sin voz.
Me estás tocando el corazón, si queda algo que decir
suéltalo a tu manera que yo me quedé sin voz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario