miércoles, 27 de agosto de 2014

Para perdonarnos

O me lo dices tú o te lo digo yo,
y si no estamos convencidos
para el castigo enciendo un cigarrillo
y susurrame el humo en el oido.

O me lo haces tú o te lo hago yo, 
el caso es rendirnos
a los principios cuando el sexo era un abismo 
por descubrir, desahogándonos con vicio.


Y ahora que estamos desafiando al deseo,
saliendo de una espiral de excesos, 
para converger en el beso perfecto.
Y pronto terminaremos dándonos la razón,
de tanto vernos nos cegamos los dos,
para batirse en duelo en un colchón.


Entre tu espacio y mi espacio
no hay promesas ni hay amagos,
si una mesa de camilla para juntar nuestras rodillas,
si el pensión Triana ha puesto alto 
y un roncito bien cargado para perdonarnos.


Y ahora que estamos desafiando al deseo,
saliendo de una espiral de excesos, 
para converger en el beso perfecto.
Si pronto terminaremos dándonos la razón,
de tanto vernos nos cegamos los dos,
para batirse en duelo en un colchón. (x2)






No hay comentarios:

Publicar un comentario